En caso de que usted no se haya dado cuenta, el invierno está en camino. Eso puede significar niebla, lluvia, hielo, nieve, caminos resbaladizos y poca visibilidad. Es una época que puede ser peligrosa para peatones, para conductores y para los operadores de otros tipos de vehículos. Hay algunas precauciones sencillas que usted puede tomar para reducir el riesgo de accidentes y lesiones.

En esta época de invierno, antes de subirse a un vehículo, tómese unos minutos adicionales para asegurarse de que todo dentro y fuera del vehículo esté en buenas condiciones de funcionamiento.

  • ¿Están limpios el parabrisas y las ventanas laterales?
  • ¿Funcionan los limpiaparabrisas?
  • ¿Están en buen estado las escobillas de los limpiaparabrisas?
  • ¿Puede usted ver a través de todos los espejos? Muchos accidentes ocurren porque los conductores no pueden ver hacia dónde se dirigen.
  • ¿Están los faros delanteros lo suficientemente limpios para permitir la visibilidad apropiada?
  • ¿Funcionan bien las luces traseras y las luces de freno?
  • ¿Funcionan bien las luces de emergencia?
  • ¿Funciona bien el descongelador o hay demasiadas cosas en el tablero de instrumentos que el descongelador no puede funcionar?
  • ¿Tienen las llantas un buen grabado y la presión de inflado correcta?
  • ¿Funcionan bien los frenos?
  • ¿Hay más de un cuarto de tanque de gasolina?
  • ¿Tiene usted equipo de emergencia o para reparaciones del vehículo, incluyendo linternas, luces de bengala para emergencias, extintores y cadenas donde sea aplicable?

Verifique todas estas cosas antes de que llegue el invierno. Recuerde también que debe reducir la velocidad en caminos húmedos, fangosos, grasientos o congelados y estar especialmente alerta por el cruce de peatones y animales. Esto hará que su experiencia de manejo sea más fácil y más segura. El invierno es inevitable y nada se puede hacer para evitarlo. Pero el mantenimiento preventivo y la precaución adicional pueden ser factores importantes en la prevención de accidentes.