Muchos negocios generan desperdicios que se consideran peligrosos o dañinos a la salud humana o la medio ambiente porque son inflamables, corrosivos, reactivos o tóxicos. Debido al potencial dañino de los materiales peligrosos, los trabajadores deben permanecer conscientes de los peligros a la seguridad, el manejo apropiado y los procedimientos de desecho con el objeto de proteger al ambiente, a sí mismos y cumplir con los reglamentos federales y estatales.

Los trabajadores que generan o manejan desperdicios peligrosos requieren capacitación sobre sus peligros y sobre el manejo seguro y apropiado de estos materiales. Esta capacitación debe cubrir los procedimientos para recolección, rotulado y almacenaje de los desperdicios peligrosos antes de que se transporten a su sitio de desecho o tratamiento final. Además, los trabajadores deben capacitarse en procedimientos de emergencia y respuesta a derrames accidentales de los materiales con los que trabajan.

Los materiales peligrosos nunca se deben desechar tirándolos por un sumidero ni en recipientes de basura comunes. Se deben poner en recipientes compatibles apropiados que se puedan sellar herméticamente. Los recipientes compatibles aseguran que los desperdicios no reaccionen con los recipientes ni los corroan. Los recipientes no se deben llenar por completo, sino que se debe dejar un espacio arriba para la expansión de los desperdicios. Los recipientes sellados se deben rotular con el nombre y la clase de sustancia peligrosa que contienen, junto con las palabras “Hazardous Waste” (Desperdicios Peligrosos) y la fecha en que se generaron.

Los recipientes de desperdicios se deben almacenar de forma segura y protegerse contra ambientes extremos. Debe segregarse y almacenarse en clases de sustancias peligrosas compatibles (inflamables, corrosivas, oxidantes, etc.) para evitar reacciones peligrosas si los desperdicios llegan a entrar en contacto. Los recipientes deben permanecer cerrados durante su almacenaje, excepto cuando sea necesario añadir o extraer desperdicios.

Con el manejo y almacenaje apropiado de los recipientes de desperdicios se pueden evitar roturas, vuelcos y otras fallas en los recipientes. No se deben apilar ni manejar de manera que pueda ocasionarse su falla. Los recipientes de algunas sustancias inflamables pueden requerir conectarse a tierra y los recipientes deben estar sujetos contra sismos, si es posible, para prevenir derrames en caso de un sismo. Los límites de tiempo para el almacenaje de desperdicios varían según el sitio o el material; los trabajadores deben familiarizarse con los requerimientos para su sitio de trabajo y sus desperdicios.

Las áreas de almacenaje para desperdicios peligrosos deben inspeccionarse al menos cada semana. Una contención secundaria puede prevenir derrames, pero si ocurre una fuga o derrame, los trabajadores deben seguir los procedimientos de respuesta de emergencia de su sitio de trabajo contra derrames. Debe haber kits de respuesta a derrames disponibles para dichas emergencias y todos los materiales resultantes de la limpieza se deben tratar como desechos peligrosos también.

La documentación correcta de los desperdicios es importante para poder hacer seguimiento y mantener la responsabilidad de los desperdicios peligrosos antes de su transporte. Los trabajadores deben familiarizarse con los documentos requeridos para su sitio de trabajo y sus tipos de desperdicios, incluyendo los números de identificación de la EPA emitidos por la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency) y los Manifiestos Uniformes de Desperdicios Peligrosos (Uniform Hazardous Waste Manifests). Los trabajadores deben recibir capacitación antes de que se les permita firmar la documentación de manifiestos de desperdicios. El transporte de los desperdicios peligrosos debe hacerse según los reglamentos y sólo por transportistas dedicados al transporte de desperdicios peligrosos.

Una capacitación y conocimientos apropiados pueden ayudar a los trabajadores a asegurar que los desperdicios peligrosos se manejen de forma segura y apropiada desde su creación hasta su desecho final.