Las empresas vinícolas pueden estar llenas de olores de roble y fruta, pero los trabajadores vinícolas se esmeran en su trabajo de producción de vinos. Como parte del proceso de elaboración de vinos, los trabajadores vinícolas a menudo precisan entrar a tanques, cubas y prensas para limpieza, inspección y mantenimiento. Sin importar las razones de entrar a ellos, estos espacios reducidos en empresas vinícolas pueden ser peligrosos.

Los tanques, cubas y prensas de las empresas vinícolas constituyen espacios reducidos porque están totalmente o parcialmente cerrados, no están diseñados como lugares primarios de trabajo y tienen entradas y salidas de dimensiones reducidas. Debido a la fermentación, las uvas, el jugo, los mostos y los vinos contenidos en dichos tanques, cubas y prensas pueden contener o producir dióxido de azufre, dióxido de carbono, etanol y/o vapor de agua. Estos gases y vapores pueden alcanzar niveles de alta concentración, desplazar el oxígeno y crear atmósferas peligrosas para los trabajadores.

Los trabajadores corren el riesgo de lesiones o muerte si resultan afectados por una alta concentración de contaminantes en el aire o falta de oxígeno cuando entran a uno de estos espacios reducidos en empresas vinícolas. Las prensas, tanques y cubas deben tener avisos de que son espacios reducidos. Se requieren programas de autorización por escrito para controlar la entrada a dichos lugares. Cada trabajador, supervisor y gerente que trabaja en un espacio reducido o en sus cercanías debe estar capacitado en los peligros de los espacios reducidos, los métodos de entrada y las operaciones de rescate.

Siempre que sea posible, los trabajadores deben evitar entrar a espacios reducidos en empresas vinícolas. Se recomienda usar herramientas con mangos largos para palear o limpiar, la instalación de sistemas automáticos de limpieza, o contratación de personal especializado en la reparación de tanques para evitar tener que entrar a ellos. Cabe notar que la empresa vinícola es responsable de proporcionar o hace arreglos para apoyo de rescate a contratistas que entren a espacios reducidos.

Cuando los trabajadores entran, o meten una parte del cuerpo, tal como la mano, brazo o pierna a un espacio reducido, esto requiere procedimientos formales de entrada y rescate. El tanque, cuba o prensa debe estar completamente vacío y ventilado utilizando sopladores antes de entrar a los mismos. Los niveles de oxígeno se deben comprobar usando un instrumento introducido al tanque con una herramienta de mango largo. Una vez que se haya verificado que se puede entrar al espacio con seguridad, se debe reunir un equipo entrenado, incluyendo como mínimo un trabajador de entrada, un observador, una persona de rescate y una persona de permisos (generalmente un gerente o supervisor).

La persona de permisos debe documentar la entrada. El trabajador de entrada debe estar equipado con una cuerda de seguridad, medidores de oxígeno y dióxido de carbono con alarmas, y un equipo autónomo de respiración (SCBA por sus siglas en inglés). La persona de rescate debe tener una cuerda de seguridad y un equipo de SCBA. La persona de rescate debe mantener el control de la cuerda de seguridad del trabajador de entrada y, con la ayuda del observador, vigilar el avance del trabajo durante la entrada.

Si se requiere un rescate, la persona de rescate primero debe tratar de extraer al trabajador de entrada usando la cuerda de seguridad. Si eso no tiene éxito, la persona de rescate debe ponerse el equipo de SCBA, asegurar que el observador (que ahora es la persona de respaldo del rescate) sostenga su cuerda de seguridad, y entrar al área para sacar al trabajador. Debido a que el 60% de todas las muertes en espacios reducidos ocurren durante intentos de rescate, los trabajadores nunca deben intentar un rescate sin los equipos y capacitación apropiados.

Con una capacitación apropiada y prácticas seguras de trabajo en los espacios reducidos de empresas vinícolas los trabajadores pueden concentrarse en las tareas de elaborar el vino sin cometer errores mayores.