En comparación con otros lugares de trabajo peligrosos, los trabajadores de la salud corren un mayor riesgo de sufrir lesiones y enfermedades. El personal de la salud levanta y mueve con frecuencia a sus pacientes, lo que provoca lesiones en el cuello, la espalda, los hombros y otras partes del cuerpo. Según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), el esfuerzo excesivo es una de las principales causas de aproximadamente el 45 % de las lesiones y enfermedades laborales no mortales que provocan ausencias del trabajo. Los trastornos musculoesqueléticos (MSD, por sus siglas en inglés) son la principal causa de ausencia laboral por enfermedad y lesión en los centros de atención médica.

Qué deben saber sus empleados para encargarse de los pacientes sin correr riesgos

Una elevadora mecánica es la forma más segura de trasladar a los pacientes, tanto para el personal de salud como para el paciente. Las elevadoras mecánicas, diseñadas específicamente para eliminar cualquier tipo de elevación del paciente, ayudan a minimizar el riesgo de tensión en la espalda y otras lesiones relacionadas. Sin embargo, si no se dispone de elevadoras mecánicas, es posible que sea necesario levantar y mover a un paciente de forma manual.

Guiar a los pacientes a su posición, al llevar sus caderas hacia delante, reduce la fuerza necesaria para levantar al paciente. La parte más pesada de una persona se ubica alrededor de su cintura (que es el centro de masa). Es más fácil levantar a su paciente de una silla si guía su cabeza y hombros hacia adelante mientras flexiona la cadera. De este modo, la cadera se levanta fácilmente de la silla, lo que reduce la fuerza de elevación necesaria.

La práctica hace al maestro.‍‍ El aprendizaje de las distintas técnicas de maniobras y la comprensión de las razones que las fundamentan permiten a sus empleados averiguar cuándo utilizar las técnicas más adecuadas en las distintas situaciones. La práctica conjunta de estas técnicas reforzará los beneficios y mejorará los resultados de la capacitación.  

Qué deben hacer sus empleados cuando se encargan de los pacientes

Como se ha mencionado anteriormente en el artículo, las mejores prácticas consisten en evitar la elevación manual y, en su lugar, utilizar dispositivos de asistencia como la elevadora mecánica siempre que sea posible. Capacite a sus empleados sobre cómo utilizar los dispositivos de asistencia y consulte las instrucciones del fabricante.

Si no se dispone de elevadoras mecánicas, la siguiente opción más segura es la elevación en equipo. Dos personas trabajando juntas, para elevar y mover a un paciente, ayudan a minimizar las fuerzas necesarias para elevar al paciente. No dude en pedir ayuda. Una buena comunicación con los demás y con el paciente hace que las elevaciones y las transferencias sean suaves y seguras. Los pacientes que tienen miedo y/o dolor cooperarán más si entienden el procedimiento y saben lo que puede suceder.

Para ayudar en los traslados o la incorporación, lleve el peso del paciente hacia al frente en la silla. Esto activa los músculos del paciente y les permite ayudar en el proceso de traslado, lo que también puede ayudar a reducir la tensión del trabajador. Dado que el centro de masa del cuerpo de una persona suele estar ubicado justo en la cintura, detrás del ombligo, es la parte del cuerpo más difícil o pesada de levantar cuando se ayuda a alguien a ponerse de pie. Ayudar al paciente a inclinarse hacia adelante, llevando la nariz por encima de los dedos de los pies hará que la cadera se levante de la silla o la cama y le resultará más fácil ponerse de pie o girar.

Si un paciente tiene debilidad de un solo lado, trasládelo siempre hacia su lado más fuerte. Cuando ayude a un paciente a pasar de la cama a la silla de ruedas, coloque la silla de ruedas sobre el lado más fuerte del paciente. El paciente podrá entonces ayudar utilizando su pierna más fuerte. Acuérdese de cambiar la posición de la silla de ruedas cuando ayude al paciente a volver a la cama para que siga ayudando con su lado más fuerte. Para ayudar a alguien a ponerse de pie, hay que trabajar también sobre el lado de mayor fuerza del paciente. Hay que ayudar al paciente a caminar desde su lado más débil.

Coloque al paciente en posición horizontal, bajando la cama, antes de ayudarle a deslizarse hacia la cabecera de la cama. Colocar la cama en posición horizontal disminuye la fuerza necesaria para ayudar al paciente a levantarse hacia la almohada. Pídale al paciente que le ayude, si puede, empujando con los pies. Este procedimiento es más fácil con la ayuda de dos personas.

Acérquese al paciente cuando le ayude a ponerse de costado. Para el cuidado del paciente o para su comodidad, es posible que sea necesario colocarlo de costado. El personal de salud debe acercarse lo más posible al paciente y utilizar la sábana cerca de su cadera para ayudarse cuando sea necesario. En caso de que haya barandilla, por la seguridad del paciente, es mejor que los empleados empujen en vez de tirar. Doblar la pierna superior del paciente permite hacer palanca para ayudar a que la cadera del paciente también se incline hacia un lado. Recuerde pedir ayuda si hay un compañero disponible para ayudarle.

Qué se debe tratar en la reunión de seguridad sobre asistir al paciente

Asegúrese de que sus trabajadores sepan cómo realizar estas tareas y se sientan cómodos trabajando con el equipo del que disponen para ayudar a trasladar a los pacientes. Estos pasos y estas herramientas están diseñados para proteger a sus trabajadores y a sus pacientes. Entre los temas a tratar:

  • Funcionamiento de los dispositivos de asistencia, como por ejemplo la elevadora mecánica.
  • La mejor forma de trasladar a un paciente si no se dispone de una elevadora mecánica.
  • Razones por las que ayudar a un paciente a inclinarse hacia adelante a la altura de la cadera ayuda a minimizar las fuerzas necesarias para la elevación.
  • Cómo preparar el equipo, como la silla o la silla de ruedas, antes de trasladar a un paciente que presenta debilidad en un costado.
  • Por qué hay que recostar a un paciente antes de ayudarlo a deslizarse hacia arriba en la cama.
  • Al poner a un paciente de costado, sepa qué posición debe adoptar y cómo posicionar al paciente.

Según la OSHA, en 2017 los auxiliares de enfermería tuvieron la segunda cifra más alta de casos de trastornos musculoesqueléticos. Estas lesiones se deben, en gran parte, a un exceso de fuerza relacionado con las actividades manuales de manipulación de pacientes. Debido a la afluencia de pacientes, el exceso de trabajo y la falta de personal en hospitales y centros de atención médica, este sector encabeza la lista de lesiones en el lugar de trabajo. Como empleador, es más importante que nunca proporcionar el equipo adecuado y la capacitación apropiada en esta línea de trabajo que requiere un gran esfuerzo físico.