Muchos trabajadores no piensan que las vibraciones pueden resultar perjudiciales para la salud. La exposición a las vibraciones no es solamente algo molesto. Se sabe que esta actividad, cuando es constante, causa graves problemas médicos, tales como dolor de espalda, síndrome del túnel carpiano y trastornos vasculares. Las lesiones relacionadas con las vibraciones tienen una mayor incidencia en ocupaciones que requieren trabajar al aire libre, tales como labores forestales, agrícolas, de transporte, envíos de mercancías y construcción. La exposición a las vibraciones se divide en dos categorías: vibraciones del cuerpo entero y vibraciones de las manos y los brazos. Estos dos tipos de vibraciones tienen origen diferente, afectan a distintas partes del cuerpo y producen diferentes síntomas.

La vibración del cuerpo entero es aquélla que se transmite a todo el cuerpo a través de las sentaderas o de los pies, o de ambos, con frecuencia al manejar o ir sentado en vehículos de motor (incluidos los montacargas y los vehículos todo terreno) o al estar parado en pisos que vibran (p. ej., cerca de prensas eléctricas en una fábrica de estampar o cerca de máquinas sacudidoras en un taller de fundición).

La vibración en brazos y manos, por otro lado, se limita a esas dos partes del cuerpo y se produce normalmente por el uso de herramientas manuales mecánicas (p. ej., destornilladores, aprietatuercas, afiladoras, taladradoras y astilladoras) y de los controles de vehículos.

Los efectos ocupacionales de las vibraciones en la salud son resultado de los períodos prolongados de contacto entre el trabajador y la superficie que vibra. ¿Cuáles son los posibles efectos crónicos de la exposición a vibraciones del cuerpo entero y de los brazos y manos?

Vibración en el cuerpo entero:

  • Dolor de espalda

Vibración en brazos y manos:

  • Debilitación de la capacidad de agarre
  • Disminución de la sensación y habilidad de las manos
  • Blanqueo de los dedos o “dedos blancos”
  • Síndrome del túnel carpiano

En la actualidad, no existen normas legales que limiten la exposición a las vibraciones. Sin embargo, son muchas las maneras en que los empleadores y trabajadores pueden procurar reducir la exposición de estos últimos a las vibraciones.

Los niveles de vibración en el cuerpo entero se pueden reducir frecuentemente por medio del aislamiento contra las vibraciones y de la instalación de sistemas de suspensión entre el operador y la superficie que vibra.

La vibración de brazos y manos puede resultar más difícil de controlar, pero la selección y mantenimiento apropiados de las herramientas pueden reducir drásticamente la exposición a las vibraciones. Los niveles de vibración asociados con las herramientas mecánicas manuales dependen de las características de las herramientas, incluidos su tamaño, peso, método de propulsión, posición de la manija y el mecanismo impulsor de la herramienta. La prevención principal a través de la eliminación de la vibración y de las sacudidas excesivas puede obtenerse mediante una mayor ergonomía en el diseño de las herramientas.

Los controles administrativos pueden ser muy importantes. En situaciones de alto riesgo, la rotación de trabajos, los períodos de descanso y la reducción de la intensidad y duración de la exposición pueden ayudar a reducir el riesgo de los efectos nocivos contra la salud. Todos los trabajadores deberían ser informados acerca del peligro potencial de las vibraciones, ser capacitados en referencia a la necesidad del mantenimiento regular de las herramientas y aprender a agarrar las herramientas lo más suavemente posible sin comprometer, eso sí, su seguridad.

La prevención temprana a través del control de las exposiciones y a través de la rápida notificación de los signos y síntomas iniciales de exposición a la vibración pueden reducir de modo drástico los efectos crónicos en la salud.