Anque su empresa pueda estar equipada con rociadores automáticos u otros medios de protección contra incendios, el extintor de incendios portátil es la primera línea de defensa para el control de incendios, cuando comienzan.

La mayoría de los incendios, en su etapa inicial, pueden extinguirse fácilmente con equipo portátil; pero sólo si se puede tomar el equipo fácilmente y si el empleado sabe cómo usarlo. El tiempo de reacción, desde el momento que se observa el incendio por primera vez, es extremadamente importante. Si se pierde tiempo en buscar el extintor de incendios adecuado y en revisar las instrucciones de operación, un incendio pequeño y fácilmente controlable puede extenderse en tamaño e intensidad. El incendio se volverá incontrolable y se pondrá en peligro tanto las vidas como el equipo.

Es necesario conocer los diversos tipos de extintores y su ubicación en relación con la distribución o equipo de la compañía para que los empleados puedan actuar con rapidez y eficacia. Esto significa que los extintores deben reflejar el tipo de incendio que se prevea en la compañía y sus operaciones. Las ubicaciones de los extintores de incendios deben estar claramente marcadas y fácilmente accesibles.

Debe existir un programa de inspección y recarga para asegurar que cuando se necesite un extintor, esté completamente cargado y funcional. El programa será más eficaz si los extintores de incendios están bien colocados y claramente marcados.

Se han extendido demasiados incendios por utilizar el extintor equivocado, porque el extintor estaba vacío, porque el empleado no sabía cómo operar el extintor, o porque el empleado no podía encontrar el extintor a tiempo para poder ayudar. El conocimiento de dónde están los extintores de incendios y cómo usarlos debe ser fundamental para cualquier programa eficaz de prevención de lesiones y enfermedades (IIPP).