En la ganadería, suelen ser necesarias las fosas de estiércol de animales. El almacenamiento de estiércol constituye un peligro para los trabajadores agrícolas, debido al peligro de la acumulación de gases tóxicos, el ahogamiento o el atrapamiento. Los trabajadores que trabajan en las proximidades de las fosas de estiércol tienen que tener conciencia de estos peligros y utilizar procedimientos seguros de trabajo, como el acceso controlado, la protección respiratoria y los procedimientos de entrada en espacios reducidos.

El estiércol puede almacenarse en tanques sobre la superficie o bajo tierra, en fosas o estanques. Las fosas de estiércol pueden cubrirse con un piso cerrado o ranurado, y utilizarse debajo del ganado en edificios o corrales. El primer nivel de seguridad alrededor de las fosas de estiércol es controlar el acceso de personas no autorizadas, instalando para ello cercas y cerraduras en las puertas y cubiertas de las fosas. Los buenos procedimientos de seguridad pueden impedir que alguien caiga accidentalmente en una fosa. Debido a que el estiércol líquido puede secarse en la superficie, dicha superficie puede parecer un lugar seguro para andar. Para evitar ahogamientos y atrapamientos, coloque carteles de aviso sobre la superficie inestable para caminar.

A través de la descomposición, el estiércol genera gases como el sulfuro de hidrógeno, el dióxido de carbono, el amoníaco y el metano. Estos gases son peligrosos debido a que son tóxicos en altas concentraciones, pueden desplazar el oxígeno y, en el caso del metano, son inflamables. Las fosas abiertas y los contenedores de estiércol están más expuestos al aire y es menos probable que generen niveles altos de gases. Las fosas cubiertas y los tanques de estiércol, junto con las fosas de estiércol ubicadas en el interior de edificaciones, presentan el mayor peligro de acumulación de gases. Cualquiera sea el tipo de almacenamiento, cuando se perturba el estiércol por agitación o bombeo, el riesgo de emisión de gases es máximo.

Como procedimiento seguro de trabajo, retire a todo el personal innecesario de los alrededores de una fosa de estiércol antes de agitar o bombear el contenido. Maximice la ventilación en la zona por medio de ventiladores y sopladores. Tenga cuidado de no colocar los equipos muy cerca del estiércol, ya que una chispa eléctrica o una llama abierta puede encender el gas metano inflamable y causar una explosión. Comience la agitación de forma lenta para controlar las posibles emisiones de gases. Nunca entre en una fosa de estiércol durante o inmediatamente después de agitar o bombear el estiércol.

Si es necesario entrar en una fosa de estiércol, tenga en cuenta que muchos accidentes y muertes ocurren cuando las personas se ven sofocadas por la acumulación de gases. Estas tragedias a veces empeoran cuando la familia o los compañeros de trabajo entran en la fosa para tratar de efectuar un rescate y quedan también atrapados. Reduzca al mínimo la necesidad de entrar en fosas de estiércol. Instale bombas y otros equipos en áreas de fácil acceso para evitar la necesidad de penetrar demasiado en la fosa. Ventile la zona lo más posible antes de entrar.

Antes de entrar en una fosa de estiércol, obtenga la capacitación y las pruebas necesarias y póngase un respirador con suministro de aire para asegurarse aire limpio para respirar. Utilice los procedimientos de entrada en espacios reducidos, vistiendo un arnés y una cuerda de seguridad. Compruebe que haya por lo menos dos personas equipadas con sus propios arneses, cuerdas y respiradores fuera de la fosa, listas para rescatarlo en caso de ser necesario.

¡Recuerde que en las fosas, la seguridad lo es todo!