Los ataques al corazón son la razón más común de muerte de bomberos en el trabajo según el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés). El riesgo que usted corre de sufrir una enfermedad del corazón resulta afectado tanto por factores personales como por factores en su trabajo, por lo que se deben conocer las estrategias para prevenirla.

Los factores de riesgo personales de enfermedades del corazón incluyen la edad, el sexo y el historial familiar. La diabetes, la alta presión arterial, el alto nivel de colesterol y la obesidad también aumentan su riesgo. No podemos cambiar nuestro historial ni tampoco detener el transcurso del tiempo, pero sí podemos someternos a un examen físico anual y recibir autorización para usar un aparato autónomo de respiración (SCBA). Si usted sufre de algún trastorno del corazón, obtenga el visto bueno de un médico familiarizado con el trabajo de los bomberos. Cuídese. Haga ejercicio, coma bien, manténgase hidratado y duerma lo suficiente. Participe en el programa de su departamento para bienestar y aptitud física. Deje de fumar.

Los factores en el trabajo, tales como esfuerzo físico extremo y la exposición a contaminantes, al estrés y al ruido pueden estar relacionados con el riesgo de un ataque al corazón. Los simulacros de extinción de incendios, respuesta a alarmas, rescate y capacitación requieren esfuerzos físicos fuertes. La vestimenta pesada, el uso de equipos de respiración, el calor extremo del incendio y la exposición a los elementos también aumentan las exigencias físicas que se imponen al cuerpo. Controle los riesgos de exposición por medio de observación médica, prácticas seguras de trabajo, el uso de equipos de seguridad y capacitación.

Los llamados de emergencia producen un ritmo cardíaco elevado, altos niveles de estrés y fuertes esfuerzos físicos. Se debe despachar un número apropiado de bomberos a cada incidente para controlar rápidamente la situación y acortar la duración del evento. La llegada de cuadrillas de alivio en etapas tempranas de un incidente puede prevenir el exceso de esfuerzo físico de los integrantes del equipo de respuesta inicial. Para incidentes mayores, un vehículo de recuperación puede estabilizar y refrescar a los bomberos por medio de una atmósfera con calefacción o aire acondicionado, bebidas frías o calientes y toallas húmedas o mantas de abrigo.

Inhalar los contaminantes y las partículas contenidas en el humo puede resultar en hipoxia, una escasez de oxígeno en el cuerpo, lo que puede conducir a estrés en el corazón. Para reducir su exposición, use los equipos de respiración apropiados a todo lo largo de la supresión y el control del incendio. Dado que un equipo de respiración aumenta las exigencias físicas del usuario, evalúe las tareas que ejecuta mientras lo usa. Cambie los procedimientos de respuesta (vigilar el incendio en vez de llevar a cabo un ataque completo), o use personal de relevo para hacer el trabajo con mayor seguridad. Coloque los puestos de mando, áreas de reunión y de descanso, y los vehículos a barlovento del incendio. Evite tener motores diesel en marcha cerca de los trabajadores. Use sistemas de ventilación y extracción para eliminar los contaminantes de los recintos de equipos o viviendas.

Controle el estrés del trabajo con cambios oportunos de turnos y recolección de informes sobre el incidente. Conozca los efectos físicos que el estrés tiene sobre su cuerpo. La exposición a ruidos fuertes se ha relacionado con la hipertensión y trastornos del corazón. Las actividades de respuesta a emergencias que involucran motores diesel, sirenas, cornetas de aire y fuertes llamaradas pueden crear niveles de ruido que exceden los 120 decibeles. Use los equipos de protección para los oídos siempre que pueda. Familiarícese con los signos y síntomas del estrés por calor, especialmente la necesidad de aclimatarse después de un cambio súbito de temperatura o algún tiempo sin trabajar.

Conozca los signos y los síntomas de las dificultades cardíacas. Reporte de inmediato cualquier dolor en el centro del pecho, en la parte superior del cuerpo, o sensación de presión o dolor, falta de aliento, sudor frío, náusea o mareo. Sepa que los síntomas de dificultades cardíacas pueden incluir sentimientos de negación o fatalidad. Capacítese en primeros auxilios y resucitación cardiopulmonar (CPR, por sus siglas en inglés). Tenga un equipo automático de desfibrilación externa (AED, por sus siglas en inglés) en todos los camiones de bomberos.

FUENTE: NIOSH: http://www.cdc.gov/niosh/docs/2007-133/#recommend