Una levadura u hongo, Cryptococcus gattii (C. gattii), se está propagando en California desde Canadá, Washington, y Oregon. Al viajar por el aire se inhalan las esporas, y este hongo puede causar una enfermedad conocida como criptococosis en personas y animales. No obstante que reportes iniciales de la infección afectaron a personas con sistemas inmunes suprimidos, el C. gattii parece estar mutando en su ruta hacia el sur. Las infecciones de C. gattii reportadas recientemente están afectando a personas con sistemas inmunes saludables y están causando más muertes que cepas anteriores del mismo hongo. En este momento, sin embargo, la criptococosis es aún una enfermedad rara.

El C. gattii puede vivir en materia orgánica en descomposición, en el suelo (especialmente suelo contaminado con excremento de aves) y árboles, especialmente en bosques costeros. El riesgo de exposición aumenta cuando el suelo o la materia orgánica son perturbados. El C. gattii se reproduce mediante esporas que pueden depositarse en el suelo o sobre superficies. Estas esporas depositadas pueden ser aerotransportadas. Las personas pueden infectarse cuando inhalan dichas esporas. Una vez dentro de los pulmones, las esporas pueden reproducirse y propagarse en todo el cuerpo.

La aparición de los síntomas de la infección de C. gattii puede demorar entre dos a catorce meses después de la exposición. La infección puede causar una enfermedad parecida a la neumonía, con falta de aliento, tos, náusea y fiebre. Otra forma común de la infección de C. gattii es una infección del sistema nervioso central, tal como la meningoencefalitis. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, o un cambio en el estado mental. La enfermedad avanzada puede causar en masas de crecimientos fúngicos en el cuerpo.


El C. gattii puede infectar también a animales, incluso gatos y perros. Los síntomas en animales incluyen secreciones nasales, problemas respiratorios y del sistema nervioso, y nódulos debajo de la piel. No hay informes de que la enfermedad se transmita de persona a persona, de animal a animal o de animal a humanos. Una persona diagnosticada con criptococosis no es contagiosa. El diagnóstico de la enfermedad involucra el examen de los fluidos y tejidos corporales. La enfermedad se trata con medicamentos antimicóticos.

Una medida prudente consiste en evitar las áreas contaminadas con excremento de pichones u otras aves, especialmente si usted tiene un sistema inmune suprimido. Actualmente el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) no ha formulado recomendaciones formales para la prevención de la infección de C. gattii. Se recomienda a los pacientes con signos y síntomas de la infección que visiten a su médico. Si desea más información, visite www.cdc.gov.