Todos tomamos atajos una que otra vez. Usted cruza la calle entre dos intersecciones en lugar de hacerlo por el cruce peatonal, o salta una cerca en vez de usar la puerta. Pero en muchos casos, los atajos pueden involucrar peligros.

Si usted tiene el hábito de tomar atajos peligrosos, quíteselo. En el trabajo, estos hábitos pueden ser letales. Un trabajador de obra de hierro que trato de pasar sobre una abertura en el piso colgándose de unas barras de refuerzo, se resbaló y calló sobre un piso de concreto desde una altura de 20 pies (6 metros). Si hubiera dedicado el tiempo necesario para caminar alrededor de la abertura, estaría todavía atando barras.

Si se le pide que vaya a un área de trabajo específica, su empleador espera que tome la ruta segura, no la más corta y peligrosa. Si no hay una forma segura de llegar adonde necesita, hágaselo saber a su supervisor, y éste hará que se le proporcione un medio seguro de acceso. Usted es responsable de evitar los atajos peligrosos y de alertar a aquellas personas que vea tomando dichos atajos.

Aun cuando el trabajo sólo tome unos pocos minutos, no vale la pena arriesgar su salud y seguridad por unos pocos minutos. Vista el equipo adecuado para proteger su cuerpo. Use el equipo adecuado y bien conservado. No haga improvisaciones para ahorrar tiempo. Las escaleras, peldaños y pasillos están construidos para garantizar su seguridad y para brindarle comodidad; úselos. No vaya de un nivel a otro escalando una columna o deslizándose hacia abajo por una cuerda. La forma más segura no es siempre la más corta, pero es la que le brinda mayor protección.