La Patrulla de Caminos de California (CHP por sus siglas en inglés) reporta que el tipo más común de accidente vehicular sucede al retroceder. Debido a la visión limitada que se tiene por la ventanilla trasera o a lo largo de la carrocería o cama larga de un camión, el conductor puede no ver a otros vehículos, obstáculos o hasta compañeros de trabajo u otros peatones cuando hace retroceder su vehículo. Ya sea en un estacionamiento, en el camino, obra de construcción o campo de agricultura, los trabajadores que aprenden las técnicas correctas para retroceder pueden prevenir este tipo de accidente.

Antes de hacer retroceder a su vehículo, camine a todo su alrededor y mire debajo del mismo para detectar obstrucciones u otras situaciones peligrosas. Inspeccione las puertas y la puerta trasera para asegurar que estén debidamente cerradas y la carga esté bien sujeta y segura. Asegúrese de tener suficiente espacio alrededor del vehículo antes de retroceder.

Algunos empleadores usan una “política de cono” que requiere que el conductor coloque un cono naranja de aviso en cada esquina trasera del vehículo siempre que se estaciona. Caminar alrededor del vehículo para recuperar los conos le brinda una oportunidad de inspeccionar el vehículo y sus alrededores. Los conos también hacen el vehículo más visible y sirven de aviso a otros conductores de que usted está trabajando en las inmediaciones.

Aunque la CHP reporta que los accidentes al retroceder son el tipo más común de accidente vehicular, el exceso de velocidad es la causa más común de accidentes. Cuando retroceda, asegúrese de hacerlo lentamente. Si es posible, antes de mover el vehículo coloque el brazo sobre el respaldo del asiento y gire la cabeza a la derecha y a la izquierda para mirar directamente a lo largo de los lados del vehículo y detrás del mismo. Como segundo paso, o si no puede ver directamente a lo largo del vehículo, use el espejo retrovisor central o los laterales para mirar en todas las direcciones a todo alrededor de la parte trasera del vehículo. Las cámaras y sensores para retroceso son buenas herramientas que le ayudan al conductor a vigilar a todo alrededor de su vehículo.

Si su vehículo está equipado con una alarma de retroceso y/o si se requiere el uso de la alarma, asegúrese de que esté funcionando correctamente. Si usted no cuenta con una alarma de retroceso, pero considera que es importante avisar a otras personas de que su vehículo está retrocediendo, puede encender los intermitentes y sonar la bocina al retroceder. Asegúrese de que el área detrás del vehículo esté libre de obstáculos, peatones y otros vehículos antes de retroceder. Si usted ve peatones o vehículos que se avecinan, calcule su velocidad y distancia antes de retroceder.

En algunos casos, un ayudante le puede asistir al retroceder observando la parte trasera del vehículo. Si es posible, haga que el ayudante permanezca en el vehículo. Si el ayudante necesita salir del vehículo asegúrese de que usted y el ayudante se puedan ver por el espejo retrovisor en todo momento. No retroceda si deja de ver al ayudante. Se pueden usar radios portátiles o señales de mano para ayudar a comunicarse.

Si usted actúa como ayudante o si trabaja en las cercanías de vehículos, escuche la alarma de retroceso y observe el movimiento del vehículo. Nunca asuma que el conductor lo ha visto o que sepa adónde usted se dirige. No camine al lado de un vehículo que retrocede ni se suba al mismo. Vista ropa altamente visible si trabaja caminando en las cercanías de vehículos que retroceden.

Si tiene prisa puede tener razón de preocuparse. Con cuidado y precaución se pueden hacer retroceder los vehículos sin correr peligro.