Los trabajadores de la construcción, agricultura, veterinaria o en las industrias de servicios animales quizá tengan que manejar caballos, vacas u otros tipos de animales grandes en el curso de sus labores cotidianas. El tamaño y el comportamiento de estos tipos de animales puede variar, y es importante comprender algunas características básicas y naturales que ocurren con frecuencia al lidiar con ellos.

Los caballos y el ganado pueden moverse inesperadamente y los trabajadores deben mantenerse en alerta constante. Estos animales de gran tamaño pueden causar lesiones por movimientos bruscos o mordeduras; también pueden causar rasguños y “zoonosis”, que es un proceso por medio del cual se puede transmitir diversas enfermedades de los animales a las personas.

Técnicas para el manejo de animales

El manejo adecuado de caballos o de reses comienza con el conocimiento de los comportamientos peculiares de estos animales. Se debe enseñar las técnicas de manejo de animales a los trabajadores sin experiencia y deben ser utilizadas constantemente por todos los que trabajan con animales.

Lo mejor es:

  • Moverse lentamente y deliberadamente alrededor de los animales.
  • Acercarse a los animales desde el frente y evitar colocarse en sus puntos ciegos.
  • Evitar la “zona de patadas” detrás del ganado y de caballos.
  • No arrinconar, provocar, golpear o lastimar a los animales; esto puede causar que reaccionen violentamente.

Observar señales de aviso de la agresividad y temor de los animales. Estos síntomas varían según las especies de los animales, pero pueden incluir:

  • Pelos erizados en sus lomos.
  • Orejas aplastadas.
  • Espasmos en las colas.
  • Mostrar los dientes.

Animales enfermos, heridos o recién paridos

También se deberá tener cuidado al manejar animales grandes que están enfermos, heridos o recién paridos. Los animales agresivos o enfermos deben tener sus propios corrales o puestos que estén claramente etiquetados para garantizar que cada trabajador tenga precaución alrededor de ellos. Si los trabajadores deben capturar animales o administrar tratamientos que puedan causar dolor, deben hacerlo con la ayuda de dispositivos de captura de animales, aplicar anestesia y solicitar ayuda a otros compañeros de trabajo.

Los trabajadores también deben tener mucho cuidado al aplicar inyecciones y manipular objetos punzantes alrededor de los animales, los movimientos bruscos pueden causar una lesión por pinchazo de aguja. Es aconsejable mantener abierta una vía de escape al trabajar en estas condiciones.

Si resultan lesionados por un animal, o potencialmente expuestos a un animal enfermo, los trabajadores deberán reportarlo inmediatamente el incidente a su supervisor y buscar atención médica adecuada y de seguimiento. El trabajador también debe tener en cuenta que algunos animales de manada pueden estar más tranquilos cuando se manejan en grupos pequeños. Si es posible, se debe evitar la manipulación de los animales hasta que los animales se encuentran más tranquilos.

Equipo de protección individual

Los trabajadores necesitan calzado de protección con suela antideslizante, ropa resistente y guantes. El lavado frecuente de las manos es la mejor defensa contra las enfermedades causadas por el contacto con la saliva y los desechos de los animales. También se pueden usar gafas de protección y respiradores para ayudar a prevenir las enfermedades que se transmiten por la inhalación de polvos contaminados de granjas y de campo.

El manejo y cuidado de caballos y de ganado puede ser muy gratificante, pero también puede ser un reto. Es importante que los trabajadores estén debidamente capacitados sobre los riesgos potenciales y las técnicas de manipulación segura de los animales, y que actúen con cautela al lidiar con los animales para evitar lesiones en el lugar de trabajo.