Los trabajadores en la industria pesquera comercial encaran el viento, el agua y temperaturas extremas junto con los peligros de las embarcaciones, equipos mecánicos y peligros ergonómicos mientras realizan su trabajo. Conocimientos sobre los peligros, capacitación y experiencia en las operaciones de la embarcación y muy buena preparación pueden hacer que usted y su pesca lleguen al mercado sin percances.

El mayor peligro en las embarcaciones es que se vuelquen. Asegúrese de tener una embarcación en buenas condiciones para navegar, debidamente configurada y equipada para el mar y el tiempo que se pueda encontrar. Asegúrese de haber colocado la carga en forma uniforme y correcta para mantener la estabilidad de la embarcación; nunca exceda la capacidad de carga de la embarcación ni de sus elementos estructurales. Lleve a cabo operaciones de mantenimiento periódico y asegúrese de revisar los equipos de seguridad antes de salir del puerto. Lleve a bordo suficiente combustible, herramientas y repuestos.

Prepare un plan que indique su ruta y áreas de pesca antes de salir a pescar. Deje este plan con una persona responsable, junto con la fecha programada de regreso. Antes de salir del puerto, consulte el pronóstico del tiempo y revíselo periódicamente durante su viaje. Tenga cuidado con los depósitos de hielo en la embarcación, lo que puede colocar más peso sobre la superestructura u otros objetos y volver inestable la embarcación. Obtenga las cartas de navegación actualizadas para las zonas en que va a pescar. Observe las indicaciones de lugares peligrosos, escollos, etc. Muchos de esos peligros no figuran en las cartas, por lo que se debe mantener constantemente alerta mientras navega.

Mantenga los equipos de seguridad de la embarcación en buenas condiciones. Asegúrese de tener suficientes chalecos salvavidas, flotadores, luces de emergencia y/o trajes de supervivencia para todas las personas a bordo. Capacite a todas las personas a bordo sobre los procedimientos y equipos de seguridad. Lleve a cabo prácticas de seguridad si es necesario. Tenga alimentos, agua y un botiquín de primeros auxilios a bordo. Asegúrese de tener una radio o teléfono celular o satelital para comunicar su posición y estado a otras embarcaciones y a las autoridades costeras.

Use los equipos apropiados para sus operaciones de pesca y el clima. Botas de trabajo resistentes, con punta reforzada y suela antideslizante le protegen los pies a la vez que los guantes le protegen las manos. Las camisas de manga larga y pantalones largos le protegen la piel contra el sol. Capas de ropa y otros equipos para el mal tiempo le protegen contra la humedad y el frío.

A la vez que mantiene su vigilancia del tiempo, las condiciones del mar y de su embarcación, vigile también los peligros de los equipos de pesca y los materiales que usa. Evite derrumbes de grúas y equipos de levantamiento asegurando que reciban buen mantenimiento y no se exceda su capacidad. Tenga cuidado de los puntos donde pueda resultar atrapado y los peligros de los cabrestantes, cabrias y elevadores. No vista ropa holgada, no use artículos de joyería ni tenga pelo largo. Tenga mucho cuidado al ser remolcado. Saque a todo el personal innecesario de la embarcación remolcada, póngase su equipo de flotación y vigile estrechamente la estabilidad de la embarcación.

Practique la seguridad con las sustancias químicas leyendo las hojas de datos de seguridad (SDS, por sus siglas en inglés) correspondientes a todos los materiales que haya a bordo. Conozca los peligros y las propiedades de los combustibles que use y observe las buenas prácticas de seguridad en sus alrededores. Mantenga las sentinas limpias para evitar la acumulación de combustible o gases. Piense sobre cada situación antes de entrar a un espacio cerrado o lleve a cabo trabajos de soldadura, esmerilado o eléctricos.

La pesca es un trabajo físico y arduo, a menudo bajo circunstancias extremas. Mantenga un estilo de vida saludable con bastante descanso, ejercicio y líquidos. Observe las buenas prácticas ergonómicas usando posturas neutrales, manteniendo la espalda recta y haciendo su trabajo lo más cerca posible del cuerpo. Use las buenas prácticas para levantar objetos pesados y evite levantar carga extremas. Tome descansos frecuentes, al menos cada 30 minutos, y alterne sus tareas a lo largo de su turno de trabajo.

Dicen que el peor día de pesca es mejor que un buen día en el trabajo; su atención a los detalles de seguridad asegurará que pueda seguir pescando y trabajando.