El transporte de líquidos puede volver difícil el control de los camiones. Conozca los aspectos del transporte seguro de líquidos y sobre el comportamiento del conductor precavido para evitar accidentes.

Los camiones cisterna están generalmente montados a mayor altura que otros camiones de plataforma estándar. Esto eleva el centro de gravedad y hace que los camiones cisterna tengan el peso concentrado en la parte superior y sean propensos a volcaduras. Los líquidos se mueven más fluidamente y más violentamente que los materiales sólidos transportados en camión, así que esto puede agregar inestabilidad al camión cisterna.

Cuando el camión acelera o frena, el líquido puede salpicar hacia adelante o hacia atrás. Cuando el camión gira, el líquido puede salpicar de lado a lado. Estos movimientos extremos agregan peso e inercia a los movimientos del camión y pueden causar que el conductor pierda el control de éste. Los movimientos laterales pueden causar volcaduras; la inercia sin control hacia adelante puede impulsar al camión hacia una intersección.

Algunos camiones cisterna tienen difusores, o pequeñas cámaras dentro de la cisterna que ayudan a controlar el movimiento del líquido. Algunos difusores solamente minimizan los movimientos longitudinales, mientras que los sistemas de difusores más modernos también controlan el movimiento lateral. Algunos camiones cisterna aptos para transporte de alimentos pueden ser abiertos o tener una superficie interior lisa si los difusores son demasiado difíciles de desinfectar.

Obtenga capacitación en los métodos de conducción segura para el transporte de líquidos. Inspeccione su camión cisterna antes de cada viaje. Evalúe sus métodos de transporte. En la medida de lo posible, utilice cisternas para líquidos equipadas con difusores que le permitan controlar los movimientos del líquido. Es más seguro y hay menos movimiento de la carga si usted transporta una cisterna llena de líquido.

Conozca sus rutas anticipadamente para familiarizarse con los riesgos. Entérese de las condiciones de la carretera y del clima y controle su velocidad consecuentemente. La conducción deliberadamente lenta minimiza la oleada de los líquidos y previene la pérdida del control. Vigile frecuentemente su velocímetro, y antes de girar o frenar. Tenga precaución durante los giros. Realice giros circulares para reducir el movimiento de la cisterna. No realice giros demasiado cerrados. Tenga cuidado con las bermas y los hombros blandos. Donde sea posible, efectúe giros a la izquierda en vez de giros a la derecha a fin de que el tándem pueda seguir la huella del cabezal.