El cloro se utiliza en el tratamiento de agua y en el proceso de fabricación de papel, plásticos, limpiadores químicos y otros productos. El cloro se usa en forma de líquido o gas comprimido. Debido a que el cloro es una sustancia corrosiva, puede causar irritación cuando los trabajadores lo respiran o tienen la piel expuesta a él. En concentraciones muy altas, la exposición al cloro puede ocasionar la muerte después de sólo unas pocas aspiraciones. Debido al peligro al sistema respiratorio, las quemaduras químicas y la muerte, los trabajadores deben usar, almacenar y manejar el cloro correctamente.

El cloro es una sustancia química muy reactiva. El cloro reacciona violentamente con el hidrógeno, el acetileno y los solventes. Estas reacciones generan calor o una reacción exotérmica. La reacción del cloro con el amoníaco puede generar compuestos explosivos y gases tóxicos si se respiran. El cloro reacciona con los metales y el calor y puede causar incendios. En presencia de agua, el cloro puede crear una neblina peligrosa ácida y altamente corrosiva.

Debido a la alta reactividad del cloro, los procedimientos de almacenaje y manejo son muy importantes. Identifique claramente las áreas de almacenaje, los recipientes, los equipos de proceso y las tuberías que contienen cloro. Nunca almacene el cloro y el amoníaco en la misma área o edificio. Mantenga el cloro aislado y en diferentes salas que las sustancias químicas con las que reacciona. Almacene el cloro alejado de todas las fuentes de agua para evitar la generación de neblinas ácidas. Mantenga libre de humedad los equipos relacionados con el cloro. No use agua para limpiar fugas o derrames de cloro.

Para prevenir fugas y derrames de cloro, siga las prácticas escritas de seguridad en el trabajo. Prepare un programa de inspección y mantenimiento para todos los equipos de almacenaje y manejo del cloro. Revise con frecuencia los equipos y los recipientes para asegurar que no tengan fugas. Hay conjuntos a base de cloruro de amonio para identificar las fugas. Tenga disponibles conjuntos para la reparación de tanques y tuberías en todos los sitios de trabajo.

Prepárese para casos de emergencia. Los sistemas de monitoreo dan alarmas en caso de fugas o derrames accidentales. La capacidad de hacer paradas automáticas o por control remoto le permiten controlar la situación a distancia. Cumpla con los planes escritos para casos de emergencia por fugas o derrames. Capacítese y haga prácticas de los procedimientos de emergencia. Tenga disponibles conjuntos de contención y respuesta a derrames en las diferentes áreas del sitio.

Use equipos de protección personal (PPE, por sus siglas en inglés) tales como gafas contra las salpicaduras, caretas, guantes, overoles y botas de cuero cuando trabaja cerca del cloro. Si es necesario, use un equipo de respiración para protegerse los pulmones contra los vapores del cloro. Se deben tener equipos de respiración para escape de emergencia en las áreas de uso y almacenaje de cloro y en toda la planta en caso de una fuga o derrame accidental. Deberá haber suficiente PPE para uso por todos los trabajadores, contratistas y visitantes en el sitio de trabajo.

En caso de una exposición accidental, lleve a los trabajadores afectados a un área bien ventilada. Si los trabajadores han sufrido salpicaduras de sustancias químicas en la piel o en los ojos, se deben tener duchas y equipos de emergencia para el lavado de los ojos en toda la planta con el objeto de brindar acceso inmediato a los líquidos de lavado. Lávese los ojos y la piel durante al menos 15 minutos y busque atención médica después de cualquier exposición. Todos los empleados que manejen o trabajen cerca del cloro deberán recibir capacitación sobre las prácticas seguras de trabajo, el control de las exposiciones, primeros auxilios, PPE y respuesta a emergencias.